Me he sorprendido murmurando
sin razonar, sin previa meditación
me he encontrado con palabras que salen de mi boca
que luego silencio y reprimo
afloran cuando estoy desprevenido
reafirmando la desoladora realidad del que te deseo.
Cuando a cada paso me encuentro contigo
tiembla mi razón ante el abismo
como jardines levantados en el aire
sosteniendo premisas infundadas, ahogando los susurros
¿Quién dijo que la razón primaría al juicio parcial de los sentimientos?
¿Quién pudo?
tan solo he triunfado en amontonar esfuerzos banales
pretendiendo desertificar los bosques artificiales,
las palabras han conspirado para evidenciar mi necesidad de paz
aquella que encontré recostado en tu vientre
en tu calma
en el rubor de tus mejillas tras rozar tú cuello,
y hoy espero en la ausencia una mirada despreocupada
Ajena ya
Me he sorprendido diciendo te quiero
más veces de lo que pensé